El fantasma y yo.

Pienso libre en mi rutina
abrazo estrecho sobre mi
cumplo mis deseos mas profundos
grabo tu imagen en mi retina.

Como pájaro a su nido
como apego de tutor
como leño a la estufa
como sol a la luna.

Sigo sintiendo temor
de tu sombra tras la mía
sigo sintiendo pudor
por mis versos de la vida.

karma y reencarnación
sucesos tétricos de vida
llevo grabado tu días
y ahogan mi corazón.

El vaso esta medio lleno
rebosa la espuma de tu llanto
salpica burbujas de dolor
entibia tu vos un dulce canto.

De lejos se aprecia tu sombra
que cerca estamos los dos
distante de pensamiento
brillante de emoción.

Busco mi rumbo en tu vida
desembarco en un muelle de ausencia
tu palabras no se escuchan
aunque sienta tu presencia.

Disfrutaría mis largos días
si te darías cuenta quien soy
llevo en mi corazón
un pedazo de tu nación.

Siempre estarás allí
fantasma de mi alma
sobrado de tu mentira
dolor de mi calma.

Anhelo viejas noches
rodeadas de frutas frescas
mientras miramos dormirse
aquel amor que nos desvela.

Siento dolor y amor
siento alegría y agonía
siento que somos dos
en distinta sintonía.

Seguirás en mi camino
tras los pasos del amor
cuando ya nada te sirva
volverás por mi calor.

Si de algo estoy seguro
que de mi vida no te aleje
fue la suerte concedida
que hoy no vivas mi vida.

Con dolor te extraño
con amor te siento
con piel te acompaño
con recuerdo me alimento.

Autor: Magnánimo.