Un corazón que late, una voz que solloza
un abrazo ilimitado calmando ansias profundas
una mirada genuina de la que no debes renegar
si ya sabes.... “que a las palabras se las lleva el viento”
que lo único que perdura hasta el fin de los días
es esa mirada que queda clavada en las retinas,
esa mirada insobornable, que ni tu cuerpo ni tu alma
tienen la posibilidad de manejar!!
Con razones cruzadas, con incongruencias encima,
con miles de retratos de esos días vividos
calma en la piel, tornado en el el corazón
malcriar los sentidos, atar el recuerdo
con ese hilo de locura que te mantiene en vilo.
Llorar el destino de no poder enlazar
la mente con el corazón, que solo el cuerpo
puja por la divina emoción de tenerse.
Saber que las distancias se acortan,
que no son barreras,
que te ponen a prueba, que nada entorpecen....
si lo que manda es la proximidad de emociones!!!
Sentimiento de alma, sonrisa del destino
clara luz que alumbra esos días de melancolía.
Sentimiento de corazón, dicha de la vida
emoción que nunca termina
sin la verdad consentida.
Lágrimas de ternura, llanto de despedida,
abrazos decididos sobre hombros deseados,
besos, lágrimas, caricias, todos confundidos,
almas fundidas sobre cuerpos amados
promesa de verse, cuando todo se diluya
apretón de manos transmiten “no te vayas”,
palabras dispersas que no coinciden con lo pensado...
bendiciones que lastiman, deseos que confunden
ingrato mediodía
que marcó esa despedida.
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